November, 2014
"Brace yourself. You're about to enter one of the most blindingly colourful, unrelentingly chaotic and unapologetically indiscreet places on earth. Varanasi takes no prisoners. But if you're
ready for it, this may just turn out to be your favourite stop of all." El Lonely Planet tenía toda la
razón. De ocho que visitamos, fue mi ciudad favorita.
A las 5:00 am comenzó nuestro viaje por el río Ganges. Estaba oscuro, hacía frío y teníamos miedo de que nos cayera la más mínima gota de agua en la piel, o aún peor, caer al río. Un viaje
misterioso que terminó siendo el más mágico del mundo.
Nunca entendimos su nombre o si lo entendimos, no me acuerdo cómo se llamaba. Entre los muchos indios que nos preguntaban (bueno, a Juan porque a mi afortunadamente me ignoraban) "Sir, boat
trip?" escogimos a este la noche antes del viaje. No necesariamente porque nos haya inspirado confianza. La verdad no sé por qué le dijimos que sí. Pero aprendí que la primera impresión no es
necesariamente la que cuenta porque resultó ser el mejor guía que hubieramos podido tener.
Para todos los que les guste la fotografía, India es el país perfecto y Varanasi es la ciudad ideal para este fin. Fui la persona más feliz del mundo tomando fotos de la vida a las orillas del Ganges. El resultado a continuación.
Lavarse los dientes en el Ganges parece ser un ritual. En las horas de la mañana veíamos a todos los locales y visitantes indios de otras regiones muy juiciosos lavándose los dientes con agua del río.
Las sábanas del hospital también se lavan en el Ganges. No sé que tan limpias quedaban pero blancas sí en todo caso.
Mucho jabón y agüita del Ganges. Combinación perfecta para purificar hasta las bacterias.